Las tendencias de marketing van cambiando poco a poco. Todos los días salen nuevos términos que nos hacen perdernos. Hay que estar al día de todos los nuevos términos y estrategias. La última tendencia es el Growth Hacking. Profesión popular en Estados Unidos, en España aún no la conocemos lo suficiente. En este artículo vamos a explicar qué es el Growth Hacking y por qué debemos implementar estas técnicas en empresas tradicionales o startups.
¿Qué es Growth Hacking?
El Growth Hacking es el conjunto de técnicas y herramientas que pretenden mejorar en el menor tiempo posible la empresa con poco dinero y esfuerzo. Es decir, es la ley del mínimo esfuerzo. Hacer lo menos posible pero ganar mucho.
Suena muy bonito, e incluso surrealista. ¿Realmente existe una forma de hacer marketing con poco esfuerzo? El Growth Hacking y las nuevas empresas que lo han implementado han demostrado que sí.
El Growth Hacking es necesario para las startups que no tienen suficiente recursos para gastar en publicidad, lanzamiento, y otras campañas. Son estas situaciones las que más requieren de formas de hacer crecer la empresa invirtiendo lo más mínimo, tanto de tiempo como de dinero.
Las palabras que forman el nombre lo dicen todo:
- Growth: Significa “crecimiento”.
- Hacking: proviene de hackear, pero no tiene nada que ver con invadir el ordenador de nadie. Significa “dar soluciones creativas a problemas reales”.
Ejemplos de Growth Hacking
Muchas empresas están poniendo en marcha estas técnicas. Especialmente empresas digitales como Spotify, Facebook o Dropbox. Vamos a analizar estos casos.
Spotify
Spotify es la empresa líder en escucha de música en streaming. Su principal atractivo es que puedes usarla completamente gratis, pero sin embargo, tienes limitaciones. Es decir, te ofrecen el producto pero con algunos impedimentos como escuchar música con publicidad de por medio.
Lanzar tu producto gratis es una forma de atraer fácilmente a otros usuarios, y que al final acaben pagando la versión premium. E incluso si no la pagan, siguen obteniendo beneficios a través del uso y la publicidad de terceros. Esta técnica también la llevan empresas como Dropbox.
Facebook y Dropbox
En redes sociales se pueden realizar muchas técnicas de Growth Hacking, pero una de las más sencillas y curiosas es lo que se conoce como gamificación. La gamificación consiste en crear pequeños juegos en un producto que incentive al usuario a realizar alguna acción.
En el caso de Facebook esto lo podemos ver cuando nos pide “completar el perfil”. Nuestros datos son valiosos para ellos, cuanto más tengan, mejor. Crear la incomodidad y la consecuente necesidad al usuario de que tiene que rellenar el perfil, o si no está “incompleto”, es una herramienta para conseguir lo que quieren rápida y fácilmente.
Otra de las empresas que lleva esta técnica a la perfección es Dropbox, proporcionando extras de almacenamiento según qué acción realices. Es decir, por instalarlo en tu ordenador, por compartirlo o por conectar tus redes con tu cuenta puedes ganar almacenamiento. Es un win-win en toda regla.
¿Qué hace el Growth Hacker?
El Growth Hacker es el encargado de poner en práctica todas las técnicas de Growth Hacking. No es una tarea fácil, la profesión se encuentra en lo alto de la pirámide del marketing.
Un Growth Hacker debe conocer muy bien el producto y saber hacerlo crecer. Un Growth Hacker es un experto en crecimiento de empresas y, con ello, debe ser capaz de llevar el producto al mercado con el mínimo esfuerzo.
La principal tarea del Growth Hacker es analizar el producto y conocerlo a fondo para extraer aquellas características o funciones que potencien la captación de leads con acciones rápidas y efectivas.
Las startups necesitan este tipo de profesionales en su plantilla. La necesidad del mejor profesional y de la menor inversión garantizará el éxito en sus campañas.
Un Growth Hacker debería contar con 5 características principales. Un Growth Hacker debe ser:
- Analítico: una acción fundamental en el Growth Hacking es analizar el producto. No basta solo con analizarlo superficialmente, sino analizar sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y analizar qué ha funcionado y qué no, y exprimir lo que ha funcionado para obtener el objetivo deseado.
- Creativo: la creatividad ayuda a explotar las características del producto y elevarlas. Potenciar los puntos fuertes con creatividad ayudará en la expansión.
- Curioso: el pensamiento lateral es el punto fuerte del Growth Hacker. Curiosidad y creatividad unidas para crear las ideas más descabelladas pero eficientes.
- Multidisciplinar: el Growth Hacker conoce de todo un poco. No es especialista en ningún área concreto.
- Ágil: debe ser capaz de manejarse independientemente. Debe ser capaz de trabajar de manera autónoma.
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