El email marketing es una técnica ya usada desde hace bastantes años. Actualmente las bandejas de entradas de muchos usuarios están plagadas de newsletters de la suscripción que un día hicieron y no vieron más, o de correos promocionales de marcas donde compraron, pero no les interesa ver más. Entre tanto correo diario es muy difícil destacar. Por eso hay que evitar no hacer correos insulsos y donde nada sobresalga. En este pequeño artículo te vamos a enseñar, pues, los principales errores en email marketing y cómo debes evitarlos para que tus correos no acaben en la papelera.

No ser regular es uno de los errores en email marketing

Puede que pienses que mandar un correo frecuentemente moleste a tus potenciales clientes. Esto puede ser real o no. Para saberlo tendrás que probar a hacerlo. Uno de los errores en email marketing es no conocer exactamente qué tiempo necesitamos entre emails y acabar enviando nada.

No hay un tiempo ideal, el mejor será el que los resultados den.

Si pruebas diferentes formas, podrás ver cuál es el envío ideal de tu audiencia. Puede que sea diario, puede que sea quincenal, o puede que sea mensual. Lo importante es que no olvidemos que ¡hay que enviar!

¿Ni idea de qué correo mandar? ¿No quieres escribir correos constantemente? Déjanos a nosotros ese trabajo. ¡Estamos para eso!

No cambiar las listas cada cierto tiempo (segmentación)

Este es uno de los más comunes errores en email marketing y con el que más cuidado debes tener. Cuando comienzas a tener usuarios registrados a quienes enviar emails todo va bien. Pero con el tiempo hay que empezar a segmentar a estos usuarios.

Segmentar consiste en crear diferentes listas para cada tipo de usuario. Esto quiere decir que debes separar a aquellos que hayan dejado de abrir tus mensajes hace meses de los que los abren continuamente.

Si envías los mismos mensajes a los primeros y a los segundos, ten por seguro que los primeros van a acabar hartos de ti.

Ponte en la situación: recibes correos diarios de una empresa que no te interesa en absoluto, pero estás suscrito por una vieja compra que hiciste o porque en su momento te interesó. ¿No te hartarías rápidamente y anularías la suscripción?

Si tienes este tipo de usuarios segmentados, podrás enviarles correos muy separados y orientados hacia él. Por ejemplo, con un asunto que pregunte por su interés como “¿Aún necesitas de nuestros servicios?”. De esta manera le estarías dando la libertad tanto de quedarse como irse, lo que aumenta tu imagen confiable como marca.
Puedes segmentar las listas como mejor te convenga: entre usuarios que compran habitualmente, entre usuarios que solo leen tus emails, entre usuarios que visitan tu web pero no compran, etc.

Subestimar el asunto es otro de los errores en email marketing

¿Abrirías un email que dice “50% de descuento en toda la tienda”? ¿Y el siguiente que ponga “REBAJAS!! Hasta un 20% de descuento!!!”? ¿Y el siguiente con “Promoción!! Promoción!! 2×1!!”? Vamos a ser realistas: no. Nadie abre eso, a no ser que se dé la magnífica situación en la que uno de estos correos sea de tu tienda favorita donde compras día sí, día también.

El asunto es la parte fundamental de un email. Depende de este asunto que abran el email o lo tiren a la basura. Por tanto, poner cualquier cosa que se te ocurra y no dedicarle el tiempo necesario al asunto es uno de los errores en email marketing.

Piensa bien en lo que tu audiencia quiere. Piensa como si fueras el cliente. ¿Qué tipo de email abrirías? Busca originalidad y, sobre todo, dar a entender cuál es el contenido del mail así lo abrirán interesados.

Como ocurre con el tiempo de publicación, saber cuál es el asunto que triunfará depende de los resultados. Simplemente prueba y prueba. Tus potenciales cliente te irán enseñando poco a poco los que les gusta.

Desconocer el truco de la posdata

Probablemente el gran desconocido de los emails, hasta el punto de que te sorprenda, son las posdata.

Ahora estarás preguntándote ¿las posdatas aún existen? ¿Eso no es cosa de cartas a mano? ¿No son sinónimo de que te has dejado algo en el tintero? A estas preguntas podríamos responder rápidamente que sí. Pero aquí hablamos de marketing.

Las posdata son una buena estrategia aunque no lo parezca, ignorarlas actualmente es uno de los errores de email marketing.

¿Pero cómo se usan las posdatas para conseguir que tu potencial cliente se interese? La clave está en usar estas para recordar información importante. Sería como un pequeño resumen de lo que has dicho antes.

Ejemplo: si tu email trata sobre el nuevo producto que vas a sacar el día 10 de marzo, en la posdata puedes escribir algo como “PD: recuerda que este producto sale el día 10 de marzo, por ahora, tienes que esperar un poquito más”. Una frase que enganche pero que recuerde un dato importante hará que tu audiencia recuerde lo que es verdaderamente importante: el producto y cuándo lo puede conseguir.

Y aquí te preguntarás. ¿Cómo voy a conseguir que mi potencial cliente lea la posdata si es lo último y no consigo ni que lea el texto en sí?

Es ahí donde está el truco.

La mayoría de las personas no leemos los emails, los escaneamos rápido en busca de lo más importante. ¿Qué leerías antes? ¿Un texto entero? ¿O una frase al final corta donde se destaque un dato como una fecha? Lo segundo claramente gana y es donde debes aprovecharte con esta estrategia.

No medir los resultados

Ya lo hemos comentado entre los demás errores en email marketing, pero no puedes obtener resultados efectivos sin saber exactamente de dónde salen esos resultados.

Es decir, cada vez que envíes una campaña, luego mide los resultados. Podrás probar si el asunto es el que más funciona, si el contenido es el adecuado, si hay una tasa de clics altas, etc.

En base a lo que veas podrás decidir si cambiar el tono de tu texto o asunto, si apostar por el truco de las posdatas, si debes dar algún gancho en el email, etc.

No aportar valor con el email es otro de los errores en email marketing

Hasta cierto punto podríamos considerar que el email marketing es un poco marketing de contenidos. En el caso de los correos no buscas resolver dudas o enriquecer a la persona en cuanto a conocimiento, pero sí buscas crear una conexión cercana entre tu marca y tu potencial cliente.

En otras palabras, tu email debe aportar valor al usuario o si no, cometerás uno de los errores en email marketing más comunes.

Ejemplo: contar una historia con la que el usuario se identifique, por cercanía o por empatía, también conocido como storytelling. Al final acabas ofreciendo el producto, pero mientras tu público ha disfrutado de tu historia y hasta quizá ha reflexionado.

Otro ejemplo: la clásica fórmula PAS, muy típica de los anuncios de la teletienda, donde cuentes un problema o una situación molesta para acabar ofreciendo el producto al usuario.

Además de tu objetivo de vender, estarás creando un sentimiento al usuario, ya sea empatía, reflexión, preocupación o inquietud.

 

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