Meta está cambiando en Europa pero ahora no son solo los usuarios los que tienen problemas.

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Recientemente Meta y, por tanto, Facebook e Instagram, ha confirmado su intención de incluir una suscripción de pago para utilizar las redes sin publicidad.

Es decir, por unos 10 o 16 euros al mes, según el plan, los usuarios pueden disfrutar de las redes sociales sin anuncios.

Esto ha generado una inevitable controversia, ya que cada vez las redes sociales se están volviendo lenta pero inexorablemente de pago. Primero comenzó siendo Twitter con Twitter Blue (ahora X) y ahora lo serían las redes de Mark Zuckenberg.

Pero esta medida ha coincidido (y no parece ser por casualidad) con el ultimátum que le ha impuesto el regulador europeo de Protección de Datos a través de lo que ha solicitado la Autoridad de Protección de Datos noruega.

Este organismo ha prohibido terminantemente que Meta permita los anuncios personalizados.

Es decir, los anuncios que pueden ver los usuarios en Facebook e Instagram están basados en sus cookies, su historial de navegación y, en general, en sus intereses. Esto se alega en que está prohibido acceder a los datos personales de cada usuario, lo que permite esta personalización y segmentación.

Ahora, con esta prohibición, los anuncios serían generales y no especializados en los intereses de los usuarios. Algunos usuarios podrían ver esto ventajoso, al no acceder a sus datos a priori personales. Pero al mismo tiempo otros usuarios estarán en desacuerdo, ya que tendrán que ver publicidad de productos o servicios que no les interesa. Esto último afectaría a las propias empresas, ya que no podrian tener una buena segmentación de usuarios a los que les llega sus anuncios.

Si ahora las empresas tienen más click y, por tanto, mayor tasa de conversión gracias a esta segmentación «indirecta», con la prohibición, los anuncios llegarán a público no interesado en tu trabajo y será mucho más aleatorio. Esto podría traducirse en peores resultados de las campañas y, por tanto, en pérdidas importantes de dinero.

El EDPB (por sus siglas en inglés) ha dado de plazo de dos semanas para eliminar estos anuncios. La respuesta inmediata de Meta ha sido destacar que no han tenido en cuenta precisamente el formato de suscripción que están a punto de lanzar y que por ello no se debe omitir y delimitar solo en esta prohibición repentina.