Las relaciones de confianza son importantes para los seres humanos. Estamos rodeados de personas todos los días, pero la mayoría son desconocidos a los que no les diríamos ni hola. Pero el ser humano es social por naturaleza, necesitamos gente a nuestro alrededor en quien depositar nuestra confianza, con quien compartimos ideales y sentimientos… Si esto es necesario en nuestra vida diaria, si es lo que nos hace realmente felices, ¿por qué no usarlo como estrategia de marketing? El marketing, al fin y al cabo, juega con las emociones de las personas (¡en el buen sentido!). Es aquí donde entra el marketing relacional. En este artículo te contamos qué es esta estrategia de marketing y por qué deberías empezar a aplicarla para mejorar tu imagen de marca y, sobre todo, fidelizar clientes.
¿Qué es el marketing relacional?
El marketing relacional es la estrategia de marketing que se encarga de establecer relaciones más personales y directas con su target o potenciales clientes. Es ofrecerle una experiencia única a las personas. Diferenciarte de tu competencia dándole al potencial cliente una relación cercana.
La clave está en ir formando esta relación. Al igual que las relaciones humanas, un vínculo no se crea de la noche a la mañana.
Normalmente no confías en la persona que conociste anoche en aquel bar.
Lo mismo sucede con las empresas. Por haber visto un anuncio bonito, por haber visto unos productos que te interesan, etc. automáticamente no confías en ellos.
La relación debe crecer poco a poco a través del apoyo y de la autenticidad.
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Las claves del marketing relacional
¿Cómo crear esa confianza? El potencial cliente debe sentirse como un cliente y no como un número, y debe ir conociendo lo que ofreces y, sobre todo, CÓMO lo ofreces poco a poco.
Las relaciones van poco a poco. Construir una relación con una marca CUESTA.
El marketing relacional te ayuda con algunas prácticas que debes poner en marcha para lograr la relación de tus sueños (¡la laboral! Para la sentimental existen ciertas apps…)
Segmentación como una de las claves del marketing relacional
O también puedes llamarlo personalización.
No es lo mismo estar en una clase de 30 personas donde el profesor te llame por tu apellido para decirte una nota que que te llame por tu nombre y te haga una valoración completa de tu examen.
En marketing sucede lo mismo. Si escribes los mismos correos a aquellos potenciales clientes que han visitado tu web sin hacer nada que a los que han comprado una vez, los segundos especialmente se sentirán apartados.
¡Y más si les hablas como robots!
¿Ni idea de cómo llevar a cabo estas técnicas? Tranqui, para eso estamos. Nosotros nos encargamos de mejorar tu imagen. ¡Danos un toque!
Interacción
Ya sea en redes sociales o por correo, ¡pero interactúa! Resuelve sus dudas, contesta sus mensajes de agradecimiento… Es decir, ¡habla con ellos!
Incluso puedes lanzarte y hablar a aquellos que ni siquiera te mencionan, pero haces acto de presencia.
La cosa es que para crear un vínculo hay que hablar. ¿Cómo vas a hacer amigos si ni saben quién eres?
Premios por confianza
A todos nos gusta recibir regalos de nuestros seres queridos.
Si tienes un cliente fiel o que confía en ti, ¡hazle regalos!
Sorteos, premios por hacer x acción, etc.
Consigues que se interesen por ti, que te compren una vez más y, sobre todo, que se sientan queridos.
Rapidez como otra de las claves del marketing relacional
La rapidez en la atención al cliente es el punto álgido del marketing relacional.
Si recibes una consulta, debes responderla lo antes posible.
Si recibes una queja, ¡aún más rápido relaja los humos!
Y si mantienes un buen nivel de tiempo de envíos, ¡mucho mejor!
Quién no quiere recibir sus paquetes solo uno o dos días después siempre…
Marketing relacional vs tradicional
Los consumidores ahora no buscan comprar productos, buscan apoyar ideales. Por eso el marketing relacional está en auge y se diferencia del tradicional en:
Los consumidores son personas no consumidores
No es que las personas que van a comprarte dejen de ser consumidores per se.
Si no que los valores humanos ahora son más valiosos que simplemente vender.
Las personas quieren empatizar con las marcas. Si se sienten cómodas, comprarán.
Las marcas deben dar la imagen de un grupo de personas que AYUDAN a otro grupo de personas.
Adiós a la jerarquía tradicional.
Relación a largo plazo
En el marketing tradicional se quiere conseguir la venta lo antes posible. La fidelidad es secundaria, se quieren ventas aquí y ahora.
El marketing relacional quiere que tus clientes estén ahí siempre y que tú estés ahí para ellos. Una relación humana de calidad.
Es decir, el relacional quiere vínculos y, las ventas, se lograrán con el trabajo a largo plazo.
Personalización
Las relaciones no funcionan si nos tratamos de “usted”.
Hay que tratar a los clientes de “tú” y por el nombre, tal cual.
Mientras en el marketing tradicional solo había mensajes automatizados, en el relacional se prima los mensajes personalizados que realmente creen una conversación natural y fluida.
¡Y que el potencial cliente se sienta identificado!
¿Por qué deberías aplicar esta estrategia?
Porque eres una marca del siglo XXI.
Porque no eres una persona fría (¿verdad?).
Porque no quieres clientes que confíen en ti.
Porque tus clientes quieren confiar en ti.
Porque las relaciones transaccionales también son relaciones humanas.
Porque el trabajo duro tiene recompensa.
Y muchas más razones…
El marketing relacional es el marketing de las personas.
Es la estrategia que recuerda que estamos en un mundo que cada vez es más consciente de las relaciones humanas por encima de números o beneficios.
Recuerda por qué comenzaste tu empresa. ¿Querías ayudar a las personas, verdad? No lo olvides en tu estrategia de marketing y triunfarás.
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