Ya comentamos qué es el outbound marketing, y dejamos claras las diferencias entre este y el inbound. Pero dejamos también claro al final del artículo que que sean diferentes ¡no las hace repelentes! De hecho, lo normal (y recomendable) es complementarlas. En este artículo vamos a centrarnos en la razón por la que el inbound y el outbound marketing se necesitan el uno al otro.
¿Qué es el outbound?
El outbound marketing es la técnica de marketing cuya principal finalidad es vender.
Sí, lo sabemos. Ese es el objetivo general de toda estrategia de marketing.
Pero la característica del outbound es que quiere conseguir resultados aquí y ahora, sin mirar el futuro.
La idea es vender aquí y ahora. No le importa quién eres, tu vida, o los beneficios que puedes obtener de esto, solo quiere que compres YA.
Puede sonar frío (de hecho, es venta a puerta fría literalmente), pero el objetivo no es conquistar a un público determinado, solo quiere que le digas “sí, compro”.
Este tipo de marketing ha sido el tradicional de la publicidad durante años. Por eso, es el que normalmente encontramos en los anuncios de la televisión o radio, en la prensa, en la marquesina de los buses, en las llamadas comerciales, etc.
Pero también lo podemos encontrar en versiones modernas como son los pop-ups de las webs.
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¿Qué es el inbound?
A diferencia del outbound marketing, el inbound marketing tiene como objetivo consolidar a un público concreto con contenidos que ayuden y solucionen sus problemas para lograr su confianza y que, más adelante, gracias a ese esfuerzo, compren tus productos o servicios.
Es decir, es la técnica de marketing más utilizada desde el auge del marketing digital. Los consumidores actualmente demandan contenido que les ayude, que les sirva de verdad.
No quieren saber nada de tu empresa o tus productos si primero no les haces confiar en ti. Esta es la estrategia más usada en las redes sociales como Instagram, donde cientos de empresas realizan cientos de publicaciones diarias explicando temas de interés relacionados con su marca.
También está el clásico blog que encuentras en las webs empresariales (¡como el que estás leyendo ahora mismo!).
Con una estrategia de marketing de contenidos puedes lograr llevar a cabo 4 objetivos:
- los potenciales clientes confían en ti porque les demuestras que sabes lo que estás vendiendo.
- obtienes tráfico a tu sitio web, con los beneficios económicos que eso supone.
- ayudas a personas a resolver sus inquietudes o problemas – la mayoría que busca por contenido no quiere comprar nada, solo ayudarles. Convénceles de que TÚ puedes ayudarles.
- aumentas tus ventas.
El contenido está para darles lo que ellos quieren de ti. Luego ellos harán lo que tú quieres. ¡Contacta con nosotros para comenzar tu estrategia de blog o redes sociales!
Por tanto, con el inbound marketing
- se crea una relación larga con el potencial cliente.
- hay una comunicación entre ambos.
- atraes a los clientes, no los obligas → tu trabajo es convencerle de que eres el que puede ayudarle con sus necesidades.
Por qué no puedes hacer una estrategia de inbound marketing sin outbound marketing
Puede parecer a priori que el outbound marketing es el marketing “antiguo” y el inbound es el “moderno”. Pero nada más lejos de la realidad.
El outbound se sigue usando porque FUNCIONA y porque es NECESARIO.
Sin embargo, lo que a día de hoy sabemos es que también es ideal combinar el inbound con técnicas de outbound.
Esto puede ser usando la publicidad de pago, como por ejemplo usando SEM o anuncios de pago en redes sociales.
Este tipo de publicidad es intrusiva como propiamente es cualquier técnica del outbound marketing.
La idea es crear contenidos en tus redes sociales, como por ejemplo publicaciones en Instagram, y usando Instagram Ads puedes promocionarlas para que ese contenido, que no deja de ser una estrategia de inbound marketing, se convierta en un anuncio que llegue a quien debe llegar de manera intrusiva pero efectiva.
Es efectiva porque, gracias al trabajo de contenido, tus potenciales clientes sentirán más confianza en ti que si fuera simplemente la clásica publicidad. Además, al contrario que la mayoría de publicidades del outbound, esta publicidad suele estar más segmentada gracias al poder del algoritmo.
Desgraciadamente esta combinación suele ser bastante esencial para muchas empresas ya que de manera orgánica cada vez es más difícil conseguir visualizaciones.
Y sin visualizaciones no hay engagement.
Y sin engagement el algoritmo no nos muestra.
Un círculo vicioso.
Por eso, combinar la puerta fría (no tan fría en este caso) del outbound con el inbound es la mejor forma de conseguir el éxito.
Lo mismo sucede en Google Ads con el SEM, donde posicionas el contenido en base a una serie de palabras claves. Si las personas buscan esas palabras claves es que están INTERESADAS.
Es tu público objetivo, por lo que las posibilidades de éxito son grandes.
Otra forma de combinar inbound marketing y outbound marketing es el email marketing. Tengas o no una newsletter, hacer uso de esta técnica podría valer para promocionar tu nueva publicación en el blog o en tus redes.
Por otra parte, también el propio outbound marketing se ha reinventado combinándose con el inbound marketing en los medios más tradicionales como las marquesinas de las paradas de buses, o los anuncios de carretera o de plazas…
Tener una estrategia de contenidos en redes que luego llevan a lo físico como el meme marketing o el marketing de guerrilla, le dan un soplo de aire fresco a publicidad que generalmente era fría y solo le importaba que supieras el precio del producto y cuánto tiempo estaba de oferta (¡generalizando por supuesto!).
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